El amor moderno también puede ser clásico - El nuevo papel de los bombones de chocolate
- Grupo Seratta
- hace 22 horas
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Vivimos en una era en la que el amor parece haberse vuelto fugaz. Los mensajes llegan y se olvidan, las citas se programan con un clic y los gestos se pierden en la prisa del día a día. Sin embargo, hay detalles que resisten al tiempo, gestos que siguen teniendo el poder de detener el mundo por un instante. Regalar un bombón es uno de ellos.

En Daccord creemos que el amor moderno no ha perdido su esencia, solo ha cambiado de forma. Por eso, cada uno de nuestros bombones busca reconciliar lo clásico con lo contemporáneo: el romanticismo de antes con la intensidad de ahora.
Regalar chocolate siempre fue un acto de elegancia. No es un gran gesto, sino uno pequeño, íntimo y cargado de intención. Es una manera de decir “te pienso” sin necesidad de palabras. En un mundo dominado por la inmediatez, ese tipo de detalles se sienten casi subversivos. Y ese es precisamente su encanto. En Daccord tomamos ese gesto clásico y lo reinterpretamos con una mirada moderna: bombones que sorprenden con sabores inesperados, diseños minimalistas y una estética que seduce sin esfuerzo. La sofisticación, después de todo, no necesita ser ruidosa.
Nuestros bombones nacen de la idea de traer de vuelta el romanticismo, pero con una voz nueva. Por eso exploramos combinaciones audaces, como frutos rojos con chocolate oscuro, café con notas de licor o pistacho con un toque salado. Cada sabor cuenta una historia y cada colección representa una emoción distinta: nostalgia, deseo, curiosidad o ternura. Nos inspira la idea de que los gestos más simples son los que más perduran, y que el verdadero lujo no está en lo ostentoso, sino en lo emocional.
En una época en la que todo parece reemplazable, lo auténtico se vuelve un lujo. Y ese lujo está en lo que se siente, en lo que conecta, en lo que deja huella. Regalar bombones Daccord es regresar al origen, al detalle que se ofrece con calma, a la dulzura que no busca impresionar, sino permanecer. El amor moderno también puede ser clásico. Puede tener la estética del presente y el corazón del pasado.
Porque mientras existan personas dispuestas a regalar algo tan pequeño pero tan sincero como un bombón, el romanticismo seguirá vivo. En Daccord creemos que la dulzura no pertenece a otra época, sino a quienes se atreven a sentirla con intensidad. Nuestros bombones son un recordatorio de eso: que la ternura sigue vigente, que la elegancia nunca muere y que los detalles aún pueden decirlo todo. El amor moderno también puede ser clásico, solo hay que saborearlo.





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